Antes toda yo era campo



Antes toda yo era campo
silvestre y verde,
carne blanda expuesta
a la luz y a los pájaros.

Luego me fui edificando.
Ya tengo techo y habitaciones,
tengo penumbras,
agua corriente y armarios.

Cuando llueve, ya ni me entero.
Cuando hace calor, enciendo el frío falso.
Si sopla el viento, mis cabellos
siguen estáticos.

No me siento, en cambio, tan yo
cuanto más me voy terminando.